jueves, 27 de enero de 2011

"Lo cierto es que me había hecho adicta a David (en mi defensa debo decir que él lo había propiciado por ser una especie de hombre fatal) y ante su falta de atención cada vez mayor yo empecé a sufrir unas consecuencias fácilmente previsibles. La adicción es típica en todas las historias de amor basadas en el encaprichamiento. Todo comienza cuando el objeto de tu adoración te da una dosis embriagadora y alucinógena de algo que jamás te habías atrevido a admitir que necesitabas —un cóctel tóxicosentimental, quizá, de un amor estrepitoso y un entusiasmo arrebatador—. Al poco tiempo empiezas a necesitar desesperadamente esa atención tan intensa con esa ansia obsesiva típica de un yonqui. Si no te dan la
droga, tardas poco en enfermar, enloquecer y perder varios kilos (por no hablar del odio a quien que te ha fomentado la adicción, pero que ahora se niega a seguirte dando eso tan bueno, aunque sabes perfectamente que lo tiene escondido en algún sitio, maldita sea, porque antes te lo daba gratis). La fase siguiente es la de la escualidez y la temblequera en el rincón, sabiendo que venderías el alma o robarías a
tus vecinos con tal de probar eso una sola vez más. Mientras tanto, a tu ser amado le repeles. Te mira como si no te conociera de nada, como si jamás te hubiera amado con una pasión fervorosa. Lo irónico del asunto es que no puedes echarle la culpa. Porque, vamos, mírate bien. Eres un asquito, un ser patético, casi irreconocible ante tus propios ojos.
Pues ya está. Ya has llegado al destino final del amor caprichoso: la más absoluta y despiadada devaluación
del propio ser..."
Y es que mi estado anímico estas últimas semanas simplemente ha sido una mierda, ni yo me soporto. Paso del abismo de la tristeza a una paz de manera tan drástica e incomprensible. Y si, por si no se había notado en las lineas anteriores, de nuevo estoy del lado de la tristeza..

Estas semanas han sido de explorar todo lo que ha pasado este tiempo.. lo últimos años, y ver como he aprendido a vivir con esto. Pero tuve un gran descubrimiento, en realidad estos largos años tan solo fueron una "pausa" al sufrimiento, todo sigue ahí.. un poco más tenue claro, pero sigue ahí. Nada se ha arreglado, con nada de lo que ocurrio he aprendido a vivir realmente, en verdad no soy tan fuerte como pretendo serlo, pretendo creermelo. Bueno, en verdad demosle un poco de credito a todos estos años, tp han pasado en vano, dejemoslo en casi nada..

domingo, 23 de enero de 2011


Con los años todo se va complicando tanto..

Recuerdo que de pequeños las preocupaciones eran tan pequeñas.. con los amigos solo nos preocupábamos a que jugaríamos, y las reglas de este, nuestra mayor decepción era que alguien no las siguiera, o en su defecto perdiéramos. Era tan fácil como empezar hablar con uno, compartir tus juguetes, integrarlo en tu grupo y listo, una amistad que te llenaba sin mayor problema. Creo que actualmente lo mejores amigos que están en mi vida, los que si valen los conozco desde esa época. Es tan difícil encontrar alguien que valga la pena, que sea sincero, transparente, que no mienta, y es que lo repito odio las mentiras. Las decepciones se dan al por mayor, y no se si por esperar demasiado de la gente, o de verdad hay algo que no anda bien en la personas ahora.. o en mi, quien sabe.

lunes, 17 de enero de 2011


Hay días en que el tiempo para pensar es más del debido. Y es en esos días cuando pienso en que momento fue que esa idea tan básicamente estúpida se introdujo en mi mente y empezó a crecer y crecer.. y se apoderó de tantas cosas. Hay recuerdos claves, que me impulsan a identificar tal vez cuando fue.. pero no se para que pierdo el tiempo, si dudo que de algo servirá para sacarla de aquí, ya no hay forma.

Creo que las heridas entrenaron a mi corazón de una manera estúpidamente perfecta. Logró crear una armadura impenetrable para cualquier persona, para cualquier sentimiento. Tan perfecta, que ahora a pesar de que quiere asomarse y ver al resto, ya no puede ver, ya nada siente, ya no puede, por más que intente. Se sumerge en solo posibles fantasías que nunca llegan a una realidad. Y en eso estoy, entre la realidad y un espacio de tiempo que no se si algún día me perdonará.

domingo, 9 de enero de 2011

en el comienzo de un nuevo año.. y lo empiezo tan.. perdida? si, creo que esa es la palabra, tan vacía, perdí el sentido.. otra vez.
siento algo que hace mucho no sentía, pero hace un tiempo era tan familiar tan mio.. siento esa tristeza, pero no la que a ratos llega y luego se va, si no que esa que se queda constantemente, y solo por instantes deja respirar en paz.
no tengo ganas de obligarme a sonreir..
no tengo ganas de buscar, recordar todas las razones y lo bueno, y si, entiendes.. hacer todo eso, que todos dicen cuando notan que estas triste..
no tengo ganas de intentarlo una vez más.. siempre resulta igual.. o peor.
no tengo ganas de buscar a nadie.. me canse de ser siempre quien busca..
y es que en realidad, no tengo ganas de nada....