miércoles, 19 de diciembre de 2012


Hay tantas cosas que me gustaría decirte, que siempre he querido que escuches. Pero lo pienso bien, y creo que si escucharas en este momento todo, sería una perdida d tiempo, volvería a escucharte como aquella vez… en que tomamos distancia, esa vez donde más bien tú te marchaste…
Lo pienso bien, y necesito hablar contigo, pero con esa parte de ti que sueles esconder a diario, con ese que no muestras y que en pocas ocasiones he estado… El que no teme mostrarse vulnerable, el que no teme pedirme ayuda, el que puede reconocer que en el fondo no se siente el mejor en todo, el que reconoce sus fantasmas, sus defectos… Con ese que de un momento a otro se deshace de sus defensas y puede simplemente ser…
Necesito que conectemos de nuevo de esa forma tan particular, que hablemos y ocurra esa magia de que todo lo que nos rodea simplemente desaparezca, y solo importe esa distancia entre tú y yo, que poco a poco va desapareciendo…
Te diría tantas cosas. Te diría que tiendo a idealizarte... que en verdad tiendo hacerlo con todo aquel que ha logrado causar ruido dentro de mí, y que la verdad, han sido muy pocos… Tiendo a idealizarte porque en ti veo todo eso que he buscado, porque lo encontré sin necesariamente tener una relación… porque me hace tan bien tenerte cerca aunque sea como amigo, o algo similar… no sé si sea esa la palabra. Cuando estas cerca de mí, me encuentro riendo sola, siento un extraño y no común equilibrio dentro de mi… una alegría tan particular, y es que hay cierta complicidad mucho tiempo juntos…
Debo admitir que no eres cualquier persona para mí. Tal vez yo lo sea para ti, pero para mí eres alguien especial. De una extraña forma removiste cosas dentro de mí que me hicieron aprender muchas cosas. Creo que desde que nos conocimos hace más de un año, hasta ahora he cambiado mucho. Me hiciste ver partes de mí que ignoraba y que debía cambiar… Sé que no fue tu intención para nada, pero así fue… Y así te transformaste en alguien a quien difícilmente olvidaré.
Me haces bien, como te dije el otro día. Me haces bien de una forma tan particular. Entre más estoy cerca de ti, mejor me haces. El problema es cuando después de pasar muchos días, muchos momentos junto a ti, y de repente ya no estas… algo duele aquí dentro, y no logro comprender bien de que se trata. Y es como si ese amor que me provocas se transformará por completo, entre más te ausentas, más te odio… y más rabia me da, si es que siento que arrancas, que me evitas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como extraño estos espacios, escribir. En ti no ha cambiado... mucho...la manera de hacerlo.