
Con el ajetreo diario perdemos tantas cosas… ojala dentro de nuestras costumbres estuviese el sentarnos, el detener nuestros sentidos y enfocarnos… Después de días y días, me detengo y lo hago, me detengo para sentir… El viento moviendo mis cabellos, y el susurro que provoca al rozar cada cosa, esos pájaros a lo lejos que ignoran por completo mi existencia, a pesar de que para mi gracias a este instante en el qu eme detuve pasaron hacer parte de mi vida… esas maquinas a lo lejos y esos autos que pasan en una carretera a uno cuantos metros, concentradas en lo suyo, en algo muy distinto a lo que ahora hago… Las hojas al moverse, con su propia música, con su propio ritmo… El cielo, en este caso.. en este día.. en este instante… plagado de blancas nubes y unas no tantas… un día con un brillo distinto, un matiz especial… después de la lluvia… y aun más pronunciado al observar lejos de los ojos de la costumbre.
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