Desde un tiempo a hasta ahora, a tropezones por las piedras de esta vida he ido "descubriendo", asumiendo ciertas verdades que a diario a la mayoría nos encanta negar..
Muchas veces escuche que el sufrimiento era simplemente una construcción humana.. las primeras veces que escuche esto fue cuando estaba en una depresión tan profunda, la tristeza habitaba dentro de mi, y en todo a mi alrededor, en esa situación que me dijeran que estar triste era mi opción parecía una burla, cuando el mundo simplemente había perdido sentido para mi. Desde ese entonces ha pasado mucho tiempo.. y con él, aprendí primero a sonreír, pero no de verdad, a sonreír para defenderme y mostrarle a todos aquellos que me querían ver triste, que no lo habían logrado, que a pesar de sus esfuerzos todo había sido inútil.. pero bueno, sabemos que no fue así.

Recuerdo haber leído por ahí, entre tanta teoría que el hecho de mover los músculos faciales simulando una emoción, por ejemplo una sonrisa de felicidad, la lograbas sentir.. Pensando esto creo, que tanto simular que todo estaba bien, tanto sonreír, tanto cansarme de ver todo gris.. y eso que de a poco esa sonrisa fuese cada vez más real.
Hace unos meses, un amigo me pregunto.. ¿Cual ha sido el momento más feliz de tu vida? Le respondí después de un largo silencio: Sinceramente, no sabría decirte un momento feliz.. ya que estos últimos años han sido tan felices, que serían muchos los momentos que te nombraría, sin saber como ordenarlos, como empezar.. ¿Que maravilloso no? y solo hasta que te lo preguntan, te lo preguntas.. y descubres que eres feliz, y no lo habías notado realmente..Y es que claro, me prometí hace mucho tiempo no entristecerme más de la cuenta por algún asunto. Más de la cuenta digo, porque también hay que estar triste por ciertos lapsus.. La luz es maravillosa, por el contraste de la oscuridad.. Sin la esos instantes en que la tristeza nos embarga, no valoraríamos tanto la felicidad.

El sufrimiento una construcción humana, si.. ahora lo entiendo. Nuestro problema esta en vivir en cualquier lado, menos aquí. O estamos preocupados por lo que pasará, o no dejamos atrás eso que nos pasó. Aun me aferro a ese rencor de hace años, que en verdad ya ni recuerdo con total exactitud porque fue que me enojé contigo. No me deja dormir tranquila, esa prueba en la que debo rendir bien, es en dos semanas pero no puedo evitarlo. Son situaciones tan cotidianas, que he vivido, y veo que mi alrededor continuamente las viven. Siempre pendientes de lo que podría o no pasar, siendo que el futuro es lo más impredecible de esta vida, todo puede pasar, de verdad todo. Y que decir del pasado? lo que ocurrió nunca más ocurrirá. Solo por un momento en el universo todo se configuro para que se diera ese instante. Quizás puedas creer que pueda ser para bien que no se vuelva a repetir, si es que fue algo desagradable, de lo contrario, tal vez te lamentaras por no poder revivir ese momento atesorado.. El pasado ya fue, acéptalo y desprendete de lo que ocurrió. Es fácil decirlo, pero sabemos que en la practica no..

Todo sería muy distinto si tuviéramos un poco más presente lo siguiente: el mundo cambia y no podemos hacer nada contra ello.

Tu cuerpo cambiará. Engordarás, bajaras de peso, tu pelo se pondrá gris, algunas cosas se caerán, y con el paso de los años inevitablemente las arrugas aparecerán.

El dinero se irá o llegará. Lo material siempre termina por gastarse, por más que ate aferres a esas cosas por conservarlas.

Pero yo creo que lejos lo que más cambia, y lo que más duele que así sea, al menos en mi caso, son las relaciones. Las amistades y los amores, van y vienen.. La gente que queremos, con la que tengamos algún tipo de vinculo, cambiará con el tiempo también. Después de ser el centro de tu vida, alguien con quien te proyectaste, con quien compartiste gran parte de tu tiempo, se transformará en alguien que tal vez no tenga ya tanto tiempo para ti, porque su vida y la tuya han cambiado, por que el tiempo transcurre, y esas circunstancias que la vida propuso para que de manera sincronizada ambos aportarán mutuamente en sus vidas, ya no son las mismas. Y duele, duele que ya no se así. Duele extrañar a alguien que compartía tanto tiempo contigo, que te apoyo en momentos importantes, que fue participe de tus logros, que se alegro con tus alegrías.. La gente viene y va en tu vida, así como tu entras en las de ellas y rara vez tomas conciencia de como te marchas.. Porque claro, tenemos muy presente como es que ellas salen de nuestra vida, recordamos fervientemente el momento en que nos dejaron de lado.. pero rara vez nos ponemos en el caso, de cuando somos nosotros quienes nos marchamos y dejamos de lado a la gente.
Duele que ya no estén.. duele que ya no formen parte de nuestra vida como antes lo hacían.. duele saber que es tan solo un recuerdo, que ya no es una realidad, y que por más que nos esforcemos y pongamos de nosotros, nada volverá a ser como antes. Y es ahí donde surge el sufrimiento, no podemos evitar que duela, es un hecho, estamos formados biológica y psicologicamente de manera tal de que nos van a doler las cosas de esta vida.. pero si podemos evitar sufrir, si podemos evitar aferrarnos a un pasado, añorar un futuro..

Anclarnos en el presente y disfrutar de lo que tenemos aquí y ahora, nada más..