
Creo que si hay algo que la vida se encargo hace un tiempo atrás de que aprendiera de una vez, fue el hecho de que cuando algo te daña no debe porque estar... Que cuando algo te daña, debes sacarlo, debes arrancarlo, aunque el dolor y el precio sea alto... Pues no tiene sentido, dejar algo que no te deja disfrutar en su maximo esplendor cada respiro que das...
Ojala fuese tan fácil como quien se quita los zapatos, luego de un largo caminar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario